
Sumarse a la ronda del cebador del "dulce o amargo", representa un acto compartido y un gesto de amistad. Podremos usar mate de calabaza, porcelana, plata, vidrio térmico, plástico o chapa enlozada. Podremos desayunar, acompañar conversaciones, trabajo o estudio, hacer altos en el camino o convertirlo en nuestro único alimento diario. Podremos agregarle cascaritas de naranja, cedrón, terrones de azúcar quemada, leche o "yuyitos", pero lo que nunca podremos dejar es de comunicar nuestra singular identidad y una manera de sentir y compartir a través de la bombilla, la yerba, el mate y la pava.
No hay comentarios:
Publicar un comentario