26/7/10

Liebre en escabeche

El artículo 309 del Código Alimentario Argentino... entiende por fiambre, los chacinados, las salazones, las conservas de carne y los productos que se expendan y consuman fríos.



El mismo Código considera a la liebre (lepus europeus), producto de caza menor. Por lo que, para elaborar conservas con esta materia prima deben cumplirse con los períodos de veda y respetar las disposiciones de las leyes de caza y sus reglamentos.



Los alumnos de Técnicas Productivas elaboraron un escabeche de liebre que ellos mismos cazaron en campos de la zona.



Un escabeche es un método para la conservación de alimentos en vinagre, que consiste en la cocción en un caldo de vinagre, aceite, vino, laurel y pimienta en grano y algunos vegetales como cebollas y zanahorias con la carne elegida.

Paté de hígado

Se llama paté a un tipo de pasta untable elaborada habitualmente con carne e hígado que suele servirse sobre tostadas como aperitivo.



Suele elaborarse con una mezcla de carnes o hígado picado finamente o grueso, según la finalidad, a la que se le añade grasa, verduras, hierbas, especias, vino y otros ingredientes.



Se puede hacer solo con hígado de aves, vacuno, porcino o mezclar hígado y carne. Trabajarlos como una pasta untable o seguir cocinándolos en diferentes moldes o envolturas.
Según la técnica utilizada para elaborar el paté, le otorgará los diferentes nombres de los productos obtenidos, por ejemplo:
- Paté en croute
- Paté en terrina (al desmoldar)
- Paté de foie gras
- leberwurst (paté de hígado de cerdo elaborado como una salchicha cocida)

25/7/10

Conservación de alimentos.

ELABORACIÓN DE CHACINADO POR SALAZÓN: BONDIOLA

CONSERVAR ES PROLONGAR LA VIDA ÚTIL DE UN ALIMENTO.
El objetivo de cualquier método de conservación es lograr disponibilidad alimentaria, de manera segura, esto es, logrando la estabilidad microbiológica del alimento, para garantizar la salud humana.



El salado sirve para deshidratar, por ósmosis, bajando la actividad del agua en los alimentos.
El fenómeno osmótico hace que las células del tejido animal (en este caso) pierdan agua en su interior, inhibiendo las reacciones químicas de deterioro.
La membrana celular de los microorganismos es permeable a los solutos. Cuando disminuye la actividad del agua en el alimento, se iguala la concentración de solutos en ambos lados de la membrana celular: los microorganismos pierden agua del interior, esto impide que haya actividad enzimática, en consecuencia impide el desarrollo microbiano.



El código alimentario argentino (CAA) en su artículo 287, entiende por BONDIOLA, una salazón preparada con músculos del cuello del cerdo, debiendo someterse a un proceso de maduración. Una vez terminada la maduración, se envuelve o introduce en tela orgánica o plástica y se ata fuertemente.
Queda admitida la elaboración de bondiola sin envoltura alguna.

15/5/10

Comidas Rápidas



El ritmo de vida que llevamos actualmente nos lleva a recurrir a estas comidas. Vivimos en una época en que nuestros padres tienen más obligaciones y no pueden dedicar tanto tiempo a la hora de cocinar.

Estas comidas son fáciles de preparar y más rápidas, se consiguen en cualquier comercio, son más económicas, vienen casi listos para consumir o simplemente abrir algunas latas o hervir pastas secas y una lata de salsa y listo. Calentar en el microondas un congelado, freír papas congeladas, abrir latas de comidas listas, etc.


Muchas veces se confunde el concepto de “comidas rápidas” con el de “comidas chatarras”, pero la diferencia entre ambas es que las primeras no siempre son escasas en nutrientes ni tienen alto contenido graso y las segundas, si.

Tecnología no sólo en electrodomésticos


La tecnología hoy en día en la cocina ha revolucionado mucho. Existen muchos “aparatos tecnológicos nuevos” a los cuales se acceden fácilmente.
Son más prácticos a la hora de cocinar y de fácil movilización. A medida que fueron pasando los años, fueron cambiando su tamaño y sus materiales. Su uso disminuye el tiempo de preparación de algunos alimentos y además son más económicos.

Al igual que los alimentos naturales, hoy en día en un súper mercado podemos encontrar verduras, como papas fritas, acelgas, entre otras, y comidas congeladas que facilitan su preparación, por ejemplo: pizzas congeladas dónde solo hay que cocinarlas directamente, sacarlas de su envoltura y colocarlas en el horno; en cambio, si se hace en forma “casera”, hay que realizar la masa, la salsa, cortar el queso y colocarle los ingredientes deseados, y así podemos observar que la preparación de ésta es más complicada, en cambio, en la primera observamos que es más fácil y se realiza en menos tiempo.
Además podemos encontrar mucha variedad de alimentos enlatados o envasados al vacío que le otorgan una mayor duración con respecto a su vencimiento que si estuviesen al natural.

LA PICADA, LA PARRILLADA Y EL POLLO AL DISCO

Escriben: Zattera Santiago, Equiza Isaias, Solá Eugenia

Comer un asado o un pollo al disco no significa sólo cocinar la comida y consumirla… esto conlleva todo un ritual alrededor de la cocción; ya sea con guitarras, charlas o la radio, el mejor acompañante en estos casos, es la picada.

Conformada por quesos (de distintas variedades), chorizo seco, salame, panceta, leber wurst, frituras, maníes, queso de chancho, pan, aceitunas, jamón, matambre, morcilla, y acompañada siempre, claro, por un buen vino o algún aperitivo, como gancia o fernet.


Comida: Pollo al disco
País de origen: Argentina.

Costumbres asociadas al pollo al disco: Esta asociada a encuentros con amigos, familiares; y festejos informales (cumpleaños).
Ingredientes: Pollo; papas; batatas; arvejas; morrón; cebolla; vino tinto; salsa de tomate; sal; pimienta; ají molido; zanahoria; ajo; aceite; orégano.
Preparación: Doramos el pollo con unos dientes de ajo y aceite (a gusto). Picamos cebolla y morrón, y dejamos rehogar. Luego se le coloca la salsa de tomate y los condimentos (sal, pimienta, orégano, ají molido, etc.). Se incorpora la papa y la zanahoria (previamente hervidas). Se le agrega vino tinto (a gusto) y por ultimo se le agregan las arvejas. Dejar hervir hasta que el pollo se cocine.


Comida: Parrillada completa
País de origen: Argentina.

Costumbres asociadas a la parrillada: Esta asociada a la comida de los domingos; a juntarnos entre amigos o con la familia; a deudas o apuestas.
Ingredientes: Asado de tira; vacio; matambre; tapa de asado; costeleta; chorizo; morcilla; entraña; molleja; riñón; tripa gorda.
Preparación: Preparamos el fuego. Una vez obtenida la brasa, se sala la carne, y la ponemos en la parrilla siguiendo un determinado orden: asado de tira (del lado de la costilla), vacio (del lado de la grasa), matambre (doblado con la grasa hacia adentro), tapa de asado. Luego de 20 min aproximadamente, a temperatura media (tiene que sentirse calor al poner la mano sobre la parrilla), agregamos la morcilla, chorizo, riñones, entraña, tripa gorda, chinchulines (éstos enrollados en círculos), costeletas. Una vez cocido de un lado, se da vuelta hasta que quede totalmente cocido.

Pastas

Escriben: Anabella Arteaga, Susana Velazquez, Noelia Ruiz.


Las pastas llegaron a nuestro país a fines del siglo XIX y a principios del siglo XX, estas fueron traídas por los italianos; los tallarines, ñoquis, ravioles, lasañas, etc. Fueron los que más éxitos tuvieron, también la salsa de tomate y el pesto entre otras recetas que adoptamos.

Hoy en día es muy habitual encontrar en las mesas estas pastas, entre las más comunes, los tallarines, luego los ravioles, junto con las demás se consumen frecuentemente en ocasiones especiales.
Con respecto a los ñoquis, algunas familias siguen la tradición de consumirlos los días 29 de cada mes, poniendo un billete debajo de cada plato.

A continuación y como ejemplo se dejará la receta de los ñoquis acompañados de una salsa.

Ñoquis

Ingredientes:
• Papas
• Sal gruesa (2 o 3 cucharaditas)
• Queso
• Manteca
• Leche
• Nuez moscada
• 2 Huevos
• Harina

Se puede acompañar con salsa
Ingredientes para la salsa:
• 1 kilo de carne picada especial
• 2 cebollas
• Provenzal
• Condimento para pizza
• Sal fina
• Aceite
• Puré de tomate
• Agua
• 1 gotita de moscato
• ¼ Zanahoria rallada

Preparación de los ñoquis:
Se prepara una olla con agua y sal gruesa, las papas cortadas, y se ponen a hervir.
Una vez hervidas las papas, colamos, y procedemos a hacer el puré; para esto pisamos las papas. Agregamos un pedacito de manteca y queso, mesclamos bien, se agrega un chorrito de leche, agregamos nuez moscada, los huevos, harina y se sigue mezclando hasta conseguir la masa. Luego se amasa y a continuación se procede a preparar tiras, cortarlas y dar forma. Luego se hierve.


Preparación de la salsa:
Colocar en una olla aceite y poner hacer la carne picada mientras por otro lado pelas y picas las cebollas. Una vez picadas estas las agregas a la carne que se esta haciendo y agregas los condimentos (sal fina, provenzal, condimento para pizza). Una vez media hecha la carne agregarle puré de tomate y dejar a fuego medio mientras rallas una zanahoria a la preparación.
Es opcional agregarle un chorrito de moscato. Una vez que hierve echarle un chorrito de agua y deja hervir.

Pizza

Escriben: Ayala Leila, Ortiz Fiorabanti Yamila, Pereyra Florencia, Podoba Vanessa, Zinni Antonella




Juntarse con amigos a comer pizza hace que sea infaltable acompañarla con cerveza.
Comúnmente se come los fines de semana, aunque también se puede comer cotidianamente.
Es habitual ir a una fiesta y encontrar pizzas como entrada, ya que es una comida rápida y sencilla de hacer. Los italianos nos dejaron este plato y nosotras te ofrecemos esta receta.


Ingredientes:
• Pizza Clásica: harina, levadura, agua, sal, aceite (masa); cebolla, morrón, tomate, condimentos, sal, aceite (salsa); queso o mozzarella y aceitunas.
• Variantes: huevos, palmitos, fiambres, anchoas, tomates, morrón, ananá, verduras (algunas), cerezas, azúcar negra, etc.



Preparación:
1. Poner la levadura en una taza y agregarle agua tibia para diluirla.
2. Colocar harina en la mesa en forma de montaña, agregarle la sal y la levadura diluida. Amazarla hasta obtener una masa elástica y consistente.
3. Dejar levar hasta que duplique su volumen.
4. Dividir la masa en bollos, colocar y estirarla sobre una pizzería.
5. Una vez preparada la salsa deseada, vertirla sobre la masa estirada anteriormente.

12/5/10

Milanesas a la napolitana con papas fritas.

Escriben: Luis Deantoni, Martin Aughy, Esteban Marrone y Diego Diaz



Compramos nalga cortada para milanesa, pan rallado, ajo, perejil, huevos, papas, aceite, tomates, cebolla, azúcar, morrón, sal, jamón y queso mantecoso.

Preparación:
En un bol mezclar 2 huevos con una cabeza de ajo, un poco de perejil picado y sal.
Mojar la nalga en el preparado previamente revuelto y luego empanar.
Se fríe la milanesa en abundante aceite dos minutos, vuelta y vuelta, para luego llevarlas ah horno con el tuco (elaborado con puré de tomate y una cucharadita de azúcar, morrón cortado, cebolla picada y un toquecito de agua) con fetas de jamón y queso mantecoso.
Cortar papas en rectángulos y freír cuando el aceite esté bien caliente.
Finalmente, degustar el plato preparado. Comer estas milanesas siempre que tenemos ganas o antojos.

Pollo al horno con papas

escriben: Gisela Montenegro y Mauricio Endemaño


Los consumos alimentarios en general, por gustos, tiempos, posibilidades… coinciden en el asado, las pastas, la milanesa o suprema de pollo fritas, pero un clásico del menú de la semana lo heredamos de Doña Petrona C. de Gandulfo: el pollo al horno con papas, aquí te contamos cómo lo preparamos:

Salimos a comprar morrones, cebollas, zanahorias, papas y pollo, en algunos casos lo compramos sin pechuga porque no es del agrado familiar esa presa del pollo.
Cortamos el pollo en trozos, lo lavamos y le sacamos la piel (quien le agrada la deja pero tiene alto contenido de grasas) y lo colocamos en una fuente para horno, condimentamos con orégano, sal, provenzal, adobo para pizza. Las papas las ponemos en otra fuente con aceite y sal.
Al rato sacamos el pollo y agregamos la cebolla en rodajas, el morrón en tiras, las zanahorias en cubos y una mezcla de savora (mostaza) y más condimentos, lo dejamos cocinar bien hasta que el pollo se desarme solo, las papas estén doradas y sequitas y listo a comer!!!

Empanadas de carne

Escriben: Carmen Ojea, Delia Passerini, Olga Ayala, María Minig



Lista de compras:
Carne picada especial, a máquina o cortada a cuchillo.
Cebolla o cebolla de verdeo, morrón rojo o verde bien picadito
Huevos caseros o de criadero
Aceitunas envasadas en frasco de vidrio o sachet
Harina para la masa o tapas para empanadas listas para armar
Sal y condimentos
Grasa o aceite

Preparación del relleno:
Poner a hervir unos huevos, mientras se pone a dorar la cebolla y el morrón en una sartén con un poquito de aceite, condimentar y salar a gusto.
Agregar a esta preparación la carne picada y seguir rehogando, agregar cebolla de verdeo para que suelte su sabor. Cocinar el tiempo necesario hasta que la carne esté hecha, sin partes rojas.
Luego agregar los huevos duros picados y dejar enfriar para guardar su jugo y su sabor.



Preparación de la masa:
Poner en un bol la harina, sal y cantidad necesaria de agua, agregar una cucharada de aceite o grasa y amasar hasta formar una masa homogénea. Dejarla reposar un rato.
Estirar la masa y cortar discos del tamaño deseado, rellenar con la preparación anterior y repulgar.
Freír u hornear hasta que estén doradas. Acomodarlas sobre papel absorbente y luego, ya menos calientes, servirlas en una fuente y a compartir.

Ñoquis

Escriben: Carolina de la Iglesia, Lucia Paz, Melina Cámara, Gisela Acuña.


Nosotras comemos ñoquis, que son amasados por nuestros padres, porque si deberíamos cocinar nosotras, elegiríamos comidas mas sencillas como salchichas o hamburguesas que compramos en el supermercado. También consumimos otras pastas o ñoquis comprados frescos en la fábrica de pastas o envasados al vacio en los negocios, pero nos gustan mas las pastas caseras hechas por nuestros padres, igual que la salsa que hacen con cebollas, morrón, carne picada, puré de tomate, sal, etc.

Guiso

Escriben: Ana María Garufi, Darío Ybarra, Sergio Fuliana y Alejandro Ortiz


Desde que somos chicos, nuestros padres nos dieron de comer guiso en invierno o con la llegada de los primeros fríos. Muchas veces compartíamos la elaboración de esta comida, es así que hoy podemos hacerla nosotros mismos.

Par esto necesitamos ir a la verdulería, almacén o carnicería, para proveernos de los ingredientes necesarios. Una vez obtenidos los mismos, incorporamos en una olla, cebollas y morrones a rehogar en aceite. En una tabla, cortamos a cuchillo, trozos de carne que agregamos en la olla y condimentamos con especias surtidas.
Después agregamos puré de tomate y esperamos a que la preparación comience a hervir, eso dependerá del tamaño de la hornalla y la presión del gas que utilicemos y, si aprovechamos la cocina a leña o salamandra es otra la espera. Entonces, salamos y agregamos media olla de agua y allí introducimos papas, batatas o zapallo anco, y antes de terminar su cocción agregar arvejas y los fideos o arroz. Servimos preferentemente en platos hondos.

Guiso de verduras y carne

escriben
Analía Fascina, Soledad Ludueña, Débora Haurie y José Villanueva



Si bien las mujeres de este grupo cocinan o tienen suegras o madres cerca que lo hacen, es habitual resolver este tipo de elaboraciones que demandan mucho tiempo, cocinando mucha cantidad y luego fraccionar en el frízer o pedirlas a servicios de “delibery” o comprarlas hechas.
Actualmente podemos decir que para hacer un guiso es necesaria una reunión familiar, con algún pariente perdido que trae la mochila de los recuerdos, debiendo así salir de compras. Pasando por la verdulería elegimos las mejores verduras que vienen del Mercado Central, en la carnicería compramos un trozo de carne tierna y volvemos para comenzar a cocinar entre charlas y vinitos, remontarnos a los recuerdos de una familia ya dispersa por el país.
Mientras las copas vuelven a llenarse, ponemos a rehogar las verduras que más te gusten y la carne cortada a cuchillos, tras otro sorbo de vino aparece aquel recuerdo de esa navidad en familia con cordero al asador y todo... habiendo perdido la cuenta de los sorbos y las anécdotas, ponemos los fideos, luego de un rato, ya estamos listos para sentarnos a la mesa y saborear ese rico guiso de verduras y carne, receta que hacía la bisabuela en el campo.

1/5/10

¿Cuáles podrían ser los orígenes de estas preparaciones que tanto nos gustan?





¿Desde cuándo tenemos estos hábitos vinculados con la comida?

EL ASADO, cocina de género

No obstante la diversidad culinaria actual, se alza un componente típicamente patrimonial que, a manera de marca registrada, nos caracteriza quizá, ante el mundo.


Nos referimos al asado, podemos afirmar que está íntimamente ligado a nuestros propios orígenes, a la geografía de la pampa, con vastas tierras, animales pastando libremente y a un personaje: el gaucho y su modo de vida.
En este particular invento criollo "el asador", debe responder a la imagen que nuestra herencia patriarcal le atribuye: fuerte, vigoroso y rudo porque es el responsable de cocinarlo, ya que maneja los secretos de la carne y de su preparación, empuña el cuchillo y prende el fuego.

El hombre asa con fuego, porque son los hombres los encargados, como en una especie de ritual, de preparar y cuidar el fuego y de proveer de alimentos a los que se reúnen en su entorno.

Empanadas, un clásico argentino

Manjares de todo tipo encerrados en una masa fina, las empanadas argentinas nos muestran los ingredientes, sabores, matices y preferencias de cada región.
Fritas en aceite o grasa, horneadas en hornos a gas o en los tradicionales hornos de barro. Con masa hojaldrada y dulzona o con masa criolla bien crocante. Rellenas de carne, pollo, pescado, verduras...


Con repulgos diferentes que nos alertan sobre la variedad de contenidos… Se pueden comer en cualquier ocasión, tradicionalmente acompañadas por un buen vino tinto; que no requieren plato ni cubiertos, que fomentan una de las costumbres más arraigadas de los argentinos: las reuniones con amigos.

Más grandes que las empanadillas españolas, más pequeñas que los pasteles mexicanos y que sus homónimas chilenas, las empanadas argentinas presentan innumerables variantes según las provincias y aún las localidades.

Cada región guarda sus secretos de elaboración. Las más tradicionales son las rellenas con carnes rojas, ya sean cortadas a cuchillo o elaboradas con carne picada.
En Córdoba, la masa se pinta con huevo batido y se espolvorea con azúcar.
En La Rioja, el relleno incluirá con seguridad comino y pequeños trozos de papa.
Las empanadas salteñas se caracterizan, en cambio, por ser picantes.
Las tucumanas, por las pasas de uva y las aceitunas.
Las patagónicas por la carne de cordero y las litoraleñas por el pescado.
En las catamarqueñas se destaca el huevo duro picado.
Y las santiagueñas, en cambio, se conocen por ser las más jugosas.

Sin embargo, el secreto para hacer unas ricas empanadas no reside simplemente en el relleno en el que no faltan la cebolla blanca y la de verdeo, y que puede ser tanto de carne como de humita –maíz amarillo cocido con morrón y queso–, de pollo previamente cocido o, en las zonas urbanas, incluso de jamón y queso, cebolla y queso, y otras variantes gourmet.
Tampoco está en los condimentos que incluyen desde el comino –una señal de la influencia de la inmigración proveniente de Medio Oriente– hasta el infaltable orégano, sin olvidar el ají molido y el pimentón, que ofrecen un abanico de sabores que van desde un amable dulzor hasta un definido picante.
Ni siquiera en la masa, elaborada en base a grasa animal, harina y salmuera –aunque, para quienes viven según las reglas de las grandes ciudades, también existen las masas envasadas de distintos tipos.
También cuenta, y mucho, el tipo de cocción que se elija. La más tradicional, sobre todo en el interior, es la fritura en grasa, aunque el horno de barro –un tipo de cocción rápida en un horno artesanal calentado a leña que alcanza una temperatura sumamente alta– no se queda atrás. En ambos casos, las empanadas tienen aromas, texturas y sabores inigualables.
En las grandes ciudades, en cambio, por razones de comodidad y de recursos, prevalece el horno convencional a gas y la fritura en aceite.


Lo cierto es que cada ama de casa argentina, no importa dónde resida, guarda el secreto de la empanada perfecta: aquella que no sólo sea jugosa y llena de sabores sino la que, por sobre todas las cosas, le permita reunir alrededor de la mesa a amigos y familiares que disfruten del placer de compartir uno de los platos más tradicionales y amigables del país.

¿Tomamos unos mates?

El mate, palabra de origen quechua que designa a una costumbre recibida de los guaraníes, tuvo en la dieta rioplatense un papel preponderante mucho más amplio que el del té, café e incluso, chocolate. Según la tradición, fueron los jesuitas quienes después de múltiples resistencias lo adoptaron con lo que su consumo se popularizó.



Sumarse a la ronda del cebador del "dulce o amargo", representa un acto compartido y un gesto de amistad. Podremos usar mate de calabaza, porcelana, plata, vidrio térmico, plástico o chapa enlozada. Podremos desayunar, acompañar conversaciones, trabajo o estudio, hacer altos en el camino o convertirlo en nuestro único alimento diario. Podremos agregarle cascaritas de naranja, cedrón, terrones de azúcar quemada, leche o "yuyitos", pero lo que nunca podremos dejar es de comunicar nuestra singular identidad y una manera de sentir y compartir a través de la bombilla, la yerba, el mate y la pava.

dulce de leche

Emmy de Molina, conocida gastrónoma, se dedicó a investigar el origen de los alimentos que consumimos en nuestro país y puso especial atención en el dulce de leche, al que definió como "único alimento auténticamente nacional".

Según la autora, la tradición oral cuenta que el 24 de junio de 1829, en la estancia "La Caledonia" se firmó el "Pacto de Cañuelas" entre Juan Manuel de Rosas -jefe de las fuerzas federales- y el comandante del ejército unitario Juan Lavalle.
Supuestamente una criada estaba a cargo de la lechada (leche caliente azucarada) con que tomaba sus mates Rosas. Al llegar Lavalle, cansado por el viaje se acostó en el catre en que usualmente descansaba don Juan Manuel. La criada, que fue a llevarle un mate al Restaurador, encontró ocupado el lugar por el jefe enemigo y dio orden a la guardia. Mientras tanto, la lechada hervía en la olla y su contenido se transformó en la mezcla que hoy todos conocemos como "dulce de leche".

Ante la imposibilidad de acreditar o quitar veracidad a esta historia, nos atrevemos a destacar que este legendario producto vino de la mano del prestigioso desarrollo que tuvo en nuestro país la industria lechera. Hay que decir que durante las primeras décadas del siglo XIX los tambos se manejaban a escala familiar y la producción era escasa. Las vacas producían solamente de 2 a 3 litros de leche por día.
Inicialmente la leche era distribuida en las ciudades por los lecheros de a caballo o por los "tambos ambulantes" arriados por lecheros que ordeñaban en el frente de las casas, para demostrar la presunta pureza de la leche. En la década de 1870 se comienza a utilizar el carro lechero pero entrado el siglo XX se sancionan algunas ordenanzas que prohíben estas formas precarias de distribución.
A partir de la década de 1890, y de la mano de los avances científicos y tecnológicos que posibilitaron la adopción de medidas de higiene, se abren nuevas perspectivas en el tratamiento y conservación de alimentos.

Con el nuevo siglo surgen las lecherías, con sus mesadas de mármol y paredes revestidas con azulejos blancos, donde se podía comprar leche enfriada en grandes barriles de hielo. La nueva industria influyó en los gustos de la gente. En el siglo anterior la leche no se consumía salvo en las formulaciones de la mazamorra o el dulce de leche, mientras que la manteca era escasa y de baja calidad. Con las lecherías se la incorpora definitivamente a la alimentación cotidiana.

En 1902, luego de varias experiencias, se inició la fabricación industrial del dulce de leche a partir de recetas caseras de la época de la colonia.

PETRONA CARRIZO DE GANDULFO


Nació en Santiago del Estero el 29 de junio de 1896.
A los 16 años se trasladó a Buenos Aires a probar suerte y se casó con Atilio Gandulfo.
Empezó a trabajar en una empresa que vendía cocinas de gas, creando recetas novedosas que enseñaba como parte de la promoción de ventas. En 1934 recopiló sus recetas publicadas en la revista "El Hogar" dando forma a su libro clásico “El libro de Doña Petrona” que agotó los primeros tres mil ejemplares, llegando a tener 70 ediciones, tan vendido como el Martín Fierro.



Pionera, abrió camino a todos los cocineros que coparon después la televisión argentina.
Cargada de gloria disfrutó sus triunfos y a los 95 años, esta santiagueña que hizo de la cocina un arte, dejó de existir en Olivos el 6 de febrero de 1992.

Cocina ecléctica



“Cocina ecléctica" fue escrito por Juana Manuela Gorriti en 1890, es el primer libro de cocina argentina (o por lo menos, el primero en trascender). Reúne los platos que saboreaban nuestros antepasados, y nos cuenta mucho más de lo que dice: cómo se cocinaba antes de la cocina a gas y de la heladera, la gracia con que escribían las mujeres ilustradas y las no tanto, las incursiones de San Martín o de Sarmiento por el mundo de la gastronomía. Un mundo de sopas, salsas, purés y otras 'confecciones'.


Retrata esa comida con aires hispánicos que estaba más emparentada con la del resto de Latinoamérica, y que aún no había recibido el aluvión inmigratorio ítalo-hispano-judío que tanto caracteriza a la actual (y a nosotros mismos). El libro refleja la similitud que poseen las cocinas de las tres patrias de la Gorriti: Argentina, Bolivia y Perú. Seviches (escrito con “s”), tamales, frijoles, asados, anticuchos, mazamorras y chichas aparecen en recetas de las mencionadas regiones. La autora confiesa que el libro fue concebido por una “exigencia” de sus amigas latinoamericanas, quienes lo solicitaron como redención por su desconocimiento en una materia tan femenina en esa época como la cocina.